Te traemos Asia directamente a tu plato. Esta sopa de patatas satay se prepara con leche de coco, jengibre, aceite de sésamo, salsa de soja y otros deliciosos sabores de la cocina asiática.
- Lava y pela las patatas y córtalas en trozos. Ponlas en una cacerola con agua salada y hierve durante 15 minutos. Escúrrelas.
- Mientras tanto, tuesta los cacahuetes en una sartén sin aceite. Pela y corta las cebollas rojas en rodajas. Trocea los champiñones. Calienta un poco de aceite de sésamo en una sartén y fríe las cebollas hasta que estén ligeramente doradas. Añade los champiñones y sofríe durante 3-4 minutos con una cucharada de salsa de soja. Aparta este sofrito.
- En la misma sartén, fríe en el aceite de sésamo el ajo machacado, la guindilla cortada en rodajas finas y el jengibre finamente picado durante 2 minutos. Añade la mantequilla de cacahuete y una cucharada de salsa de soja y fríe durante 3-4 minutos, removiendo bien.
- Añade la leche de coco y el zumo de lima, deja cocer unos minutos y sazona con sal y pimienta.
- Pela y corta la zanahoria en tiras finas y añádela a la mezcla junto con las patatas. Deja que se cocine durante unos 10 minutos. Añade después la mezcla de cebolla y champiñones y deja que se cocine unos minutos más.
- Sirve con unos cuantos cacahuetes tostados, la albahaca tailandesa y un poco de cebolleta finamente picada.
Consejo:
Es un plato vegetariano al que se pueden añadir gambas o pollo para una versión con carne y verduras.