Corta las patatas en rodajas gruesas de 1 cm. Colócalas en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y rocíalas con un poco de aceite de oliva. Sazona con sal y pimienta y hornea durante 20 min.
Corta la cebolla en rodajitas finas. Calienta en una sartén un poco de aceite de oliva y fríe la cebolla junto con los trozos de bacon hasta que estén listos.
Corta el queso en lonchas. Quita las hojas de tomillo del tallo.
Saca la bandeja del horno y añade una cucharada de la mezcla de bacon y cebolla sobre las rodajas de patata. Remata con una loncha de queso tierno y unas hojas de tomillo. Vuelve a meter en el horno durante 6 minutos hasta que el queso esté fundido.
Saca del horno y sirve inmediatamente con un poco de rúcula.