Prepara fácilmente un sabroso acompañamiento rápido de hacer, práctico e ingenioso. Mientras el gratinado se cocina solo en el horno, puedes sentarte tranquilamente en el sofá y visitar rápidamente tus redes sociales o ver un episodio de tu serie favorita.
Lava, seca, pela y corta las patatas y los boniatos en rodajas.
Cuece las patatas y los boniatos en agua hirviendo durante 20 minutos. Comprueba si están cocidos con la punta de un cuchillo.
Saca las patatas y los boniatos del agua y escúrrelos bien.
Coloca todo en una fuente de horno.
Mezcla la nata con una pizca de sal, un poco de pimienta y la nuez moscada. Vierte esta mezcla sobre las patatas y boniatos. Añade la mantequilla y el queso rallado.